Sorpresivo debut con derrota ante un Ferroviario que no quizo lola y se encontró con la victoria tras un zapatazo y un penal inocente.
que clavó Navarro. Debut amargo.
La ilusión estaba intacta. La gente se hizo presente. Los buenos desempeños en los amistosos sobre todo ante el siempre candidato Sportivo Belgrano hicieron prender la luz de esperanza de un buen comienzo. Nada de esto ocurrió.
El partido arrancó con un Racing dinámico y protagonista ante un santiagueño que le tiró la responsabilidad al albiceleste. Con el auspicioso debut del correntino Jonathan Benítez por izquierda como estandarte de ataque, las trepadas de Lucas Trejo por ese mismo sector, un sólido Pizarro en el medio, Orquera apareciendo por derecha y la defensa con poco trabajo, la cosa venía bien . Artura que se transforma en la manija pero casi siempre haciendo una de más, las pelotas para Rami y Bubbas llegaban sólo por vía aérea.
Un pelotazo en el travesaño del enganche académico hizo ahogar el grito de gol en los hinchas que palpitaban el primero, pero el equipo se fue diluyendo y las situaciones de gol de cara al arquero eran solo una ilusión.
En el segundo tiempo la historia se repetía, hasta que Ragusa hace ingresar a Navarro quien con un soberbio zurdazo al ángulo izquierdo de Godoy enmudeció al Miguel Sancho, y ni hablar cuando a los 36' un inocente penal de Fernández agarrando de la camiseta a un rival en el área se transformaría en un penal que Barreto mandó a la red.
Faltó inteligencia, sorpresa, no se supo usar el hombre de más que se tuvo durante gran parte del partido, no hubo nadie que intentara a base de gambetas romper la férrea defensa de Central Córdoba, no se entendieron los cambios (Beterete de carrilero??) que realizó Bonetto, quién dejó todo el partido los cuatro del fondo cuando Central Cba atacaba con uno..
Ahora, fecha libre, segunda fecha con puntaje cero y a pensar en Guaraní Antonio Franco en la tercera yendo a la lejana Posadas con la idea de traerse los tres puntos.-
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