Se jugó sabiendo de qué se trataba. Se jugó por la madre. Saliendo a asfixiar al rival . Como en Villa María, sabiendo que la derrota implicaba descenso. En ambos casos, el rival nunca estuvo a la altura de lo que significaba el partido. En este caso, Central Norte peleaba por clasificar para el 2do ascenso, y sin embargo no pareció así. El salteño se vio maniatado por la actitud académica y no pudo superar el gol tempranero. Racing manejó la temperatura del partido, y jugó convencido de que no quedaba otra que ganar.
Luego (tarde) vino el tranquilizador gol de Bubbas y la alegría - y el alivio - se desataron por completo en Nueva Italia.
Se esperaba un Sancho colmado, pero el miedo a un resultado negativo hizo a muchos temer por su integridad física y la de los suyos. De todos modos la presencia fue importante y se sintió desde todos los rincones, alentando como se debe.
Ahora, a dar vuelta la página y a pensar en lo que se viene que es mas duro todavía. Matar o morir - futbolísticamente hablando - esa es la cuestión.-
ESTO NO ES PARA MUFAS NI CAGONES....QUE VAYAN LOS QUE VAN SIEMPRE...LOS QUE TIENEN FÉ EN RACING ....LOS OTROS QUE LO ESCUCHEN POR LA RADIO, YA QUE NO LO PASAN POR TV.....ja !
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